¿Te has planteado que pasas mucho tiempo frente al espejo mirando y examinando una parte específica de tu cuerpo, o tal vez, que evitas eventos o situaciones donde tendrías que mostrar tu cuerpo, e incluso te comparas con modelos o influencer que exponen su físico en redes sociales?
Estos ejemplos son algunos de los que indican la presencia de la Dismorfia Corporal también conocido cómo Trastorno Dismórfico Corporal (TDC). Esta dificultad, afecta la percepción de la apariencia física de una persona, presentándose una preocupación obsesiva y excesiva por algún aspecto de su apariencia, cómo los ojos, la boca, los dientes, el pecho, el peso corporal, etc.
Estos pensamientos interfieren significativamente en la vida cotidiana de la persona afectada, aunque en muchas ocasiones la persona refleje esta percepción de “defecto corporal” cómo insignificante, puede convertirse realmente en una obsesión para su día a día, que puede generar ansiedad, depresión, aislamiento social, disminución de la autoestima, etc.
Si estás experimentando los pensamientos señalados, o te has sentido identificado con las dificultades que conlleva en tu vida lo descrito, es importante recordar que la Dismorfia Corporal es una condición real y tratable. No tienes que enfrentarlo solo/a.
Buscar ayuda psicológica puede ser un paso valiente y efectivo para abordar la dismorfia corporal y desde http://celiavaleropsicologia.com/wp-content/uploads/2023/07/ansiedadpost-scaled-1.jpg Valero Psicología podemos acompañarte en este proceso.
Recuerda que el tratamiento puede marcar una diferencia significativa en tu bienestar y calidad de vida.